HIPERLAXITUD VAGINAL
El síndrome de hiperlaxitud vaginal se diagnostica clínicamente, lo que significa que no contamos con pruebas objetivas para confirmarlo y debemos basarnos en los síntomas que experimentas y en la exploración física realizada. Puede ocurrir por factores genéticos, hormonales y por partos vaginales.
Se caracteriza por la percepción de que la vagina está excesivamente amplia. Esto puede llevar a una serie de problemas, como la presencia de gases vaginales, disminución de las sensaciones durante la penetración, sensación de peso en la zona vaginal y molestias al usar tampones o copas menstruales.
Los tratamientos que realizamos son:
EMSELLA: es un tratamiento médico que emplea tecnología de campo electromagnético focalizado de alta intensidad (HIFEM) para estimular los músculos del suelo pélvico de manera no invasiva y sin dolor.
Está aprobado por FDA para reducir la laxitud del suelo pélvico y disminuir incluso la incontinencia urinaria de esfuerzo que se produce al toser o reírse mucho.
El paciente se sienta cómodamente en una silla especialmente diseñada para este fin, completamente vestido. El dispositivo Emsella emite ondas electromagnéticas que penetran en los músculos del suelo pélvico, provocando contracciones involuntarias similares a las que se obtienen con el ejercicio físico.
EMFEMME 360º: es un procedimiento no invasivo de radiofrecuencia diseñado para tratar la laxitud vaginal y la disfunción sexual. Utiliza un calentamiento volumétrico de 360° para proporcionar un tratamiento rápido y uniforme tanto en las áreas vaginales internas como externas.
La tecnología EMFEMME 360® distribuye de manera homogénea el calor de la radiofrecuencia en toda el área vaginal, lo que incrementa la circulación sanguínea local y favorece la remodelación de las fibras de elastina y colágeno.